(English/Español)
Today is one of those days I want to write and throw up all my thoughts to get rid of them.
It's Sunday afternoon, and here I am, still studying with three tests ahead. I've been weeks like this for weeks, pacing the halls in sweats and a loose ponytail. Watching the birds for the millionth time roosting in trees and occasionally leaning out the balcony for air caressing my cheeks. Today is a Sunday afternoon and even though I try to study I fail to do so, I'm thinking about the future, in advancing and growing. Not everything in life is good but neither is bad. Why humans are so attracted by blank pages, new beginnings, new stages yet that just dissolves in a simple promise silenced by contradictory actions? But what good feeling, to imagine an utopian future, dressed in better clothes, better hair, idealizing yourself picking bits of other people who you would like to acquire, because after all human beings are a mixture of experiences and people .
How nice would it be a long time off, leaving work, exams and routine so that every morning is a precious experience for the eyes and soul. Discovering new places, speaking new languages, trying new foods and seeing two sunrises over a stretch of 24 hours.
How great would it be to lose weight from walking, feeling the skin burnt from all the hours outdoors, having wounds by risking ourselves in the most unprepared situations
We will always have tomorrow, the new day, the new project, the new us waiting just around the corner, anxious to stop from being a distorted reflection in the mirror that our self-esteem is.
Hoy es uno de esos días en los que me apetece escribir y vomitar todos mis pensamientos para liberarme de ellos.
Es una tarde de domingo, y aquí estoy, estudiando con aún tres examenes por delante. Llevo ya semanas así, paseándome por los pasillos en chandal y con una coleta mal hecha. Contemplando por millonésima vez a los pájaros posarse en los arboles y asomándome de vez en cuando al balcón para que el aire me acaricie las mejillas. Hoy es una tarde de domingo que por mucho que intento estudiar no lo consigo, me quedo pensando en el futuro, en las etapas, en avanzar y crecer. No todo en la vida es bueno, pero tampoco todo es malo. ¿Por qué el ser humano se siente tan atraido por las paginas en blanco, los nuevos comienzos, las nuevas etapas pero sin embargo se acaba disolviendo en una simple promesa acallada por acciones contradictorias? Pero qué bien sienta, el imaginarse en un futuro utópico, vestido con mejores ropas, mejor pelo, idealizandose a uno mismo cogiendo pedazos de otras personas que nos gustaría adquirir, porque al fin y al cabo el ser humano es una mezcla de experiencias y personas.
Qué bonito seria desconectar mucho tiempo, dejarnos de trabajos, examenes y rutina y que cada mañana sea una experiencia preciosa para los ojos y el alma. Descubrir nuevos sitios, hablar nuevas lenguas, probar nuevos alimentos y ver dos amaneceres en un tramo de 24 horas.
Qué genial sería el poder adelgazar de tanto caminar, el sentir la piel quemada de tantas horas en el exterior, de tener heridas en la piel por arriesgarse en las situaciones más desprevenidas.
Siempre tendremos el mañana, el nuevo día, el nuevo proyecto, el nuevo nosotros esperándonos a la vuelta de la esquina, impaciente por dejar de ser un reflejo distorsionado en nuestro espejo que es el autoestima.